¿Cuál es mi propósito en este mundo?

Piensa por un minuto en un destornillador. Su diseño está pensado para que destornille y atornille, pues, tornillos.  Para esto fue pensado, diseñado y creado. Ahora, imagina que a éste nunca lo han utilizado, está allí en la caja de herramientas guardado y pasan los días y nade lo procura, nadie lo utiliza. Realmente, el destornillador no tiene conciencia de ello, sólo está allí. ¿No?

La vejez... el camino de todos

Terminando ya mi día, me detengo a pensar un poco en este tema. La vejez; momento al que casi nadie quiere llegar, pero cuando llega, desea permanecer allí el más tiempo posible pues. Normalmente, nadie quiere morirse. Paradójico, ¿no?

La vejez, más que un tema es una etapa, un conjunto de experiencias; es sabiduría aprendida y conocimiento probado, pero, indudablemente, la vejez es "el camino de todos".

Dios sabe como te encuentras ¡Ánimo!

En nuestro caminar cristiano van a ver momentos en los que vamos a ser azotados por vientos contrarios. ¿Sabes? Es en esos momentos de prueba y tribulación cuando más agarrados debemos estar de nuestro Dios; velando nuestra intimidad con él.

¡No es momento de rendirte!

De seguro estás pasando por alguna situación que en menor o mayor escala te quita un poco el sueño u ocupa un porciento alto de tus pensamientos diarios. Alguna eventualidad en el trabajo, en tu hogar; problemas financieros, líos sentimentales o alguna inconformidad personal. ¿Te puedes identificar en alguna de estas que he mencionado? Sino, toma un momento y enumera en tu mente aquellas cosas que están robando tu tranquilidad.

¿Ya lo has hecho? ¡Pues tengo noticias para ti!