La vida cristiana no es algo fácil, el mismo Jesús nos lo adelanto cuando dijo que "en el mundo tendrán aflicciones" (Juan 16:33) Ciertamente en la era en la que vivimos es cada vez más difícil y "cuesta arriba" cultivar una buena relación con Dios. Hay tanto ajetreo, las agendas están tan cargadas (inclusive, por compromisos en las mismas iglesias) que sacar momentos de calidad para el Señor es casi imposible o tal vez podríamos tenerlo pero nuestros cuerpos y mentes están tan cargados y cansados que sólo pensamos en ver un poco de televisión, por aquello de no quedarnos atrás y estar al tanto, y acurrucarnos en nuestras camas. ¿Te identificas?
En estas últimas semanas me he tenido que
"obligar" a buscar esos momentos para sumergirme en su presencia de forma intencionada, ya que mi agenda, este año, se a cargado tanto que me estaba ocurriendo lo arriba descrito y había descuidado un tanto la lectura de la Palabra y mi vida de oración (NO, no eres el/la único/a que le ha pasado esto). Esto ocurre, casi, sin uno darse cuenta pero, que hermoso tener un Dios que desea tener esa intimidad y busca todas las maneras habidas y por haber de dejárnoslo saber. Entonces, fue en ese momento que me di cuenta y dije, "WOW Señor, llevo días sin hablar contigo". Instantáneamente me invadió un desespero por estar nuevamente sumergido en Su presencia, y así lo hice. ¡Que delicia!
"obligar" a buscar esos momentos para sumergirme en su presencia de forma intencionada, ya que mi agenda, este año, se a cargado tanto que me estaba ocurriendo lo arriba descrito y había descuidado un tanto la lectura de la Palabra y mi vida de oración (NO, no eres el/la único/a que le ha pasado esto). Esto ocurre, casi, sin uno darse cuenta pero, que hermoso tener un Dios que desea tener esa intimidad y busca todas las maneras habidas y por haber de dejárnoslo saber. Entonces, fue en ese momento que me di cuenta y dije, "WOW Señor, llevo días sin hablar contigo". Instantáneamente me invadió un desespero por estar nuevamente sumergido en Su presencia, y así lo hice. ¡Que delicia!
Hermano/a que ha sacado de su tiempo para leer este pequeños escrito, no permitas que tu agenda te aleje de la presencia de Dios, no hay nada más triste y absurdo que un cristiano que se desgasta en la obra de Dios perdiendo de vista al Dios de la obra.
El mismo pasaje que mencioné al principio termina diciendo "pero tranquilos, Yo he vencido al mundo". ¿Que nos deja entender Jesús en estas palabras? Pese a todo lo que pueda estar ocurriendo a nuestro alrededor, pese a nosotros mismo, el ya nos ha dado la victoria. Lo que tenemos es que buscarla en su presencia. Hoy día (por lo menos para nosotros en Puerto Rico, que tenemos cierta libertad de culto y de adorar a Dios como queramos) el obstáculo más grande para vivir sumergidos en la presencia de Dios es nuestra agenda tan comprometida y apretada.
Hoy decide, intencionadamente, sacar un espacio en tu agenda para sumergirte en la presencia de tu creador, deleitarte en Él como nunca. La presencia de Dios es siempre hermosa, pero tiene un significado diferente cuando entramos a ella luego de darnos cuenta de haber estado un tanto lejos, adquiere otro color cuando hacemos un pequeño sacrificio y detenemos todos nuestros quehaceres y le damos un tiempo de calidad al Señor. Hablar con Él y escucharle, meditar en sus grandezas y darle gracias por las cosas que nos ha permitido vivir, son algunas de las delicias de posarnos en Su presencia.
Que tu vida sea de olor agradable a Dios, aroma que adquirimos de Él en Su presencia. Vive cada día en adoración (obediencia) a Dios "porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren" (Juan 4:23)
Gracias por sacar de tu tiempo y darle lectura a este escrito, espero que sea de bendición y ente motivador para, todos, vivir "sumergidos en Su presencia".
Por Fidel M.H.
