Sunday, October 27, 2013

Aviva tu Fuego

Cuando has tenido un encuentro real y muy personal con Dios, en definitiva se produce un cambio radical en tu vida. Muchas cosas comienzan a cambiar y a surgir. 

Entre ellas está:

La convicción de que Su Palabra es infalible y nace un deseo innato de vivir en obediencia a ella.

Comienzas a pensar con la mentalidad de Cristo, no con la muy diminuta  y limitada mentalidad humana.

Comienzas a dolerte de la necesidad ajena.

De forma casi espontánea comienzas a testificar de las verdades de Dios, a
compartir las buenas nuevas de salvación pues nace en ti el deseo de que otros experimenten lo que ya tu estás viviendo.

En fin, tú, y por ende tu entorno, se comenzará a transformar.

¿A quién no le gustaría vivir en ese fuego hermoso de la presencia de Dios? Me atrevería a pensar que a todos los que lo hemos experimentado alguna vez, no deseamos apartarnos de él. Vivir en ese primer amor. Pero muchos se han olvidado de ese primer amor y han vuelto su vida cristiana una vacía y un tanto mediocre. Una vida dictada por una rutina. Aquella llama se extinguió convirtiéndose en brazas, cenizas humeantes que dan la impresión (de lejos) de estar encendidas.

Hoy Dios espera de ti que avives el fuego que se ha apagado. No importa la razón por que se extinguió, Dios desea que vuelvas al primer amor. Dios desea que avives el fuego en la hoguera de tu corazón.

Toma para ti el concejo de Pablo a Timoteo: "Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti..." (2 Timoteo 1:6).

¿Cómo mantienes el fuego encendido?

Tres elementos importantes. Así como el fuego necesita [1] combustible (algo que se queme), [2] calor y [3] oxígeno para permanecer encendido, nosotros necesitamos [1] la Palabra de Dios (Biblia), [2] la oración y [3] el ayuno. Estos tres elementos mantendrán el fuego de la presencia de Dios bien avivados en nuestro corazón.

El hecho de mantener una vida de BOA (Biblia, oración y ayuno) te garantizará todo lo otro que es necesario, como: quitar pensamientos que no vienen de Dios, transformar actitudes negativas que de alguna forma te han venido caracterizando, transformar tus conversaciones y la forma de envolverte con los demás, etc.

Anhela y procura, con la ayuda de Dios, mantener tu fuego ardiendo y llevar una vida integra, así como a Dios le agrada y demanda de ti.

Te dejo tes lecturas para seguir reflexionando:

¡Bendiciones!


No comments:

Post a Comment

¡Dios te bendiga! Gracias por sacar de tu tiempo y darle lectura a este escrito. Espero que sea de bendición para tu vida. Deja tu comentario; inquietudes, experiencias, testimonios, etc. Este espacio es tuyo, disfrútalo.
¡Bendiciones!