Monday, October 7, 2013

¿Crees en Dios?


En este día me gustaría hacerte una pregunta: ¿Crees en Dios?

Las Sagradas Escrituras dicen:
"Porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su único hijo para que todo aquel que en él CREE no se pierda más tenga la vida eterna." (Juan 3:16)

La bíblia afirma que para ser salvos hay que creer en Jesús. ¿Qué es esto de creer? Según el diccionario creer es "tener algo por verosímil o probable".

Podemos llegar a pensar que el simple hecho de saber o entender que Dios existe nos puede garantizar la salvación; esta idea está muy lejos de la
realidad. En Santiago 2:19 dice: "...también los demonios creen, y tiemblan". Sin ánimos de transitar por los terrenos del sarcasmo; los demonios creen, sin embargo no disfrutan (ni la disfrutarán) de la salvación que nos provee Jesús a través de su sacrificio en la cruz. Entonces, ¿de qué estamos hablando? ¿Qué significa ser salvos por creer en él?

¡No es muy complicado! 1 Juan 1:9 dice que "si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad".

Cuando en el evangelio según Juan se nos dice que por creer no te perderás, sino que tendrás vida eterna; habla de reconocer el sacrificio de Jesús y tu necesidad de él. Lejos de simplemente creerlo realidad o probable; es [1] entender que estás lejos de tu creador y que por causa del pecado se a roto la relación Dios-humano; [2] que éste pecado te garantiza una muerte eterna (vida eterna sin Dios); [3] que por tus propias fuerzas no podrás salvarte de esa muerte; [4] que Dios proveyó una vía en Jesús (su único hijo) para restablecer la relación intima con sus hijos; y [5] que tu tienes que aceptar ese sacrificio (entregarle tu corazón y vida entera a Dios) para que por medio de él (Jesús) seas salvo.

Ahora, te pregunto nuevamente, ¿crees en Dios?

Si al saber esto reconoces que no le has creído, hoy es un buen día para acerlo. Sólo tienes que repetir estas palabras:

"Señor, reconozco que soy un pecador y que estoy lejos de ti. Reconozco que por mi cuenta no podré salvarme. Reconozco que Jesucristo es tu hijo y mi salvador. Es mi deseo que laves el pecado que hay en mi por el sacrificio de Jesús en la cruz. Acepto ese sacrificio y la resurrección de Cristo para darme vida eterna. Te abro la puerta de mi corazón y te pido que entres a morar en él, te recibo como Señor y Salvador. Hazme la persona que Tu deseas que yo sea. Gracias por perdonar mis pecados y entrar en mi vida. En el nombre de Jesús, amen."

Si hiciste esta oración entregando tu corazón a Dios, ¡bienvenido a la iglesia del Señor! Busca una iglesia que promueva una sana doctrina y déjale saber de tu decisión.

Si no hiciste esta oración, espero que pronto puedas llegar al convencimiento de tu necesidad de Cristo, pues el tiempo de fin está muy cerca.

¡Bendiciones!



No comments:

Post a Comment

¡Dios te bendiga! Gracias por sacar de tu tiempo y darle lectura a este escrito. Espero que sea de bendición para tu vida. Deja tu comentario; inquietudes, experiencias, testimonios, etc. Este espacio es tuyo, disfrútalo.
¡Bendiciones!